miércoles, 19 de noviembre de 2008

LOS GRUPOS JUVENILES DE RIESGO COMO SISTEMA AUTOPOIÉTICO

Los sistemas humanos, o sistemas vivos o sistemas de actividad humana son también sistemas adaptativos complejos, que responden a las características mencionadas. Dentro de ellos, podemos considerar naturalmente los sistemas y procesos relacionados con la conformación, funcionamiento, evolución y neutralización de los Grupos Juveniles de Riesgo (GJR, en adelante los denominaremos simplemente jóvenes). Dentro de esta concepción, los conceptos de la teoría de complejidad son útiles para explicar las condiciones de emergencia, estabilidad, adaptabilidad y crisis de estos sistemas en relación con el entorno que los condiciona.
Para desentrañar una realidad compleja no podemos abordarla tratando de explicar o entender sus partes individualmente o aisladas unas de otras. Por el contrario, el nuevo enfoque paradigmático postula que el funcionamiento de un sistema complejo sólo puede describirse y comprenderse a partir de una adecuada percepción de la interacción sinérgica de las relaciones e intercambios entre sus componentes. Aún más: para el moderno enfoque de complejidad un sistema no está compuesto de partes sino de relaciones, procesos e interacciones.
Es decir que si nuestro sistema básico grupo de jóvenes en riesgo, son un conjunto de adolescentes con disfunciones de distinto tipo, para comprender el fenómeno debemos entender también el ambiente socio económico y cultural en el que el grupo emerge y se desarrolla y los diversos factores que interactúan para que se fortalezca o se debilite como grupo disfuncional.
Asimismo los jóvenes, como sistemas complejos, presentan alteraciones en la conducta del conjunto a partir de cambios en la conducta individual de sus miembros, es decir responden a la característica sistémica de que un cambio en cualquier parte afecta al conjunto. Por lo mismo, el solo conocimiento desarticulado y fragmentado de cada uno de sus componentes resulta insuficiente para un conocimiento pleno del conjunto.
Características de los jóvenes como sistemas complejos
Los estudios e investigaciones sobre sistemas adaptativos complejos han permitido producir, a lo largo de los últimos años, una sistematización de algunas de las características principales de su funcionamiento que facilitan el análisis de los procesos de los sistemas vivos en sus diferentes niveles, desde los más elementales, de tipo biofísico a los más complejos relacionados con los sistemas sociales, ideológicos y culturales, dentro de cuyas pautas operan sistemas como el que se analiza en este trabajo.
Sin pretensión de agotar su enumeración y advirtiendo desde ya que operan en forma interrelacionada no pudiendo entenderse unas separadas de los otras, a continuación menciono algunas de las características relevantes de dichos sistemas y plenamente aplicables a los jóvenes.
Acoplamiento estructural: Un sistema vivo mantiene una historia de perturbaciones con el entorno, que disparan dinámicamente sus propios estados posibles y que operan a la manera de una respuesta que permite mantener al sistema acoplado estructuralmente con ese entorno, manteniendo su homeostasis (fenómenos de autorregulación, que conducen al mantenimiento de la constancia en la composición y propiedades del medio del sistema).
Los jóvenes conservan su estructura y su organización en tanto y en cuanto mantienen su capacidad homeostática para lidiar con un entorno complejo. Las amenazas que enfrentan desde el entorno son, precisamente, las que pueden afectar al grupo como tal y los factores que los mantienen compensados tienen que ver con la capacidad operativa necesaria para mantener su identidad, ya sea a través de la generación de desorden o perturbaciones sociales.
Fronteras: ésta área surge del mismo sistema en su proceso de diferenciación. Fronteras son las jerarquías, las diferencias de funciones, las separaciones geográficas, los límites entre jurisdicciones o funciones, y también las diferencias culturales.
Los sistemas autopoiéticos definen sus propios límites distinguiéndolos del entorno.
En el proceso de definición de límites, los jóvenes tienen a veces mecanismos formales de incorporación o expulsión, tales como rituales, actos especiales, hechos delictivos que hay que acreditar, etc. También definen una identidad específica que es transmitida al entorno vía graffiti, señales con los dedos, marcas distintivas del tipo de ropa o la forma de vestirla y otros signos que generan verdaderos códigos comunicacionales de identificación y diferenciación con el entorno.
Coevolución: El proceso de coevolución se relaciona críticamente con la forma en que un sistema interactúa con su entorno en un proceso de mutua y permanente transformación recíproca. Un entorno es un infinito conjunto de sistemas y subsistemas.
En el caso de los jóvenes es factible identificar todo tipo de procesos de coevolución del grupo con respecto al barrio, a la policía, a las escuelas, a otros grupos también con respecto a las agencias del gobierno de las que dependen las estrategias de incidencia.
Cuando un grupo comienza a conformarse, reuniéndose por ejemplo en una esquina y generando diversas interacciones reforzadoras de su autoorganización, normalmente los vecinos reaccionan con inquietud y preocupación, debatiendo el tema entre ellos. En la medida en que el grupo comienza a incurrir en ciertas disfunciones – consumo de bebidas en la vía pública, gritos, peleas, pedidos de dinero y molestias a transeúntes – el vecindario incrementa su presión sobre la policía que, usualmente, trata de responder reactivamente aumentando la actividad de control preventivo vía mayor presencia o bien a través de otras medidas disuasorias.
Autoorganización: Como estructuras disipativas, abiertas a múltiples intercambios con el entorno, los jóvenes pueden volverse sistemas altamente desorganizados, que operan siempre alejados del equilibrio. Al mismo tiempo se reorganizan constantemente a sí mismos en nuevas estructuras, que tienen, a veces, mayor nivel de complejidad que la anterior.
La nueva estructura aparece como una consecuencia de la conducta emergente de todo el sistema.
Efecto mariposa (extrema sensitividad a las condiciones iniciales): Convertida la expresión casi en un cliché, es sabido que en un sistema complejo, la situación de un pequeño o ínfimo factor en las condiciones iniciales de un proceso puede generar tremendos efectos en el estado del sistema en un tiempo posterior. Esta extrema sensitividad a las condiciones iniciales es llamada metafóricamente efecto mariposa, puede verificarse abundantemente en los diseños e implementaciones de políticas respecto a jóvenes disfuncionales.
Interdependencia y propiedades emergentes: Los componentes individuales de un sistema se influencian recíprocamente y se relacionan unos con otros, condicionando mutuamente sus conductas y reacciones. La forma en que las partes de un sistema están relacionadas entre sí puede ser más o menos intensa.
En el caso de los jóvenes, las principales interdependencias se relacionan con los subsistemas ya mencionados, es decir vecinos, policía, escuela, otros grupos y el gobierno.
La conducta individual de cada uno de los elementos del sistema al operar en conjunto y en forma interdependiente genera la emergencia de la conducta del sistema como un todo.
Señala Humberto Maturana que “como las propiedades y características de cada ser vivo están determinadas por su estructura, en la medida en que las estructuras de los seres vivos que integran un sistema social cambian, cambian sus propiedades y el sistema social que generan con sus conductas también cambia” (Maturana, 1999, 27).
Las causas de la violencia son múltiples y complejas, en su estudio es necesario tener en cuenta la dinámica de la influencia de factores biológicos y sociales, internos e externos (de la actividad y la comunicación) en la aparición de las manifestaciones de la violencia. Una importante tarea de la Pedagogía y la Psicología es precisar las causas y características de la violencia con el objetivo de estructurar una adecuada estrategia preventiva.
La importancia teórica de esta investigación está fundamentada en la obtención de las regularidades de las causas que originan la violencia en la familia, escuela y comunidad, la caracterización de niños, adolescentes y jóvenes con manifestaciones de violencia, así como con los indicadores para el diagnóstico de la violencia.
Pretendiendo poner en las manos de los educadores un conocimiento que posibilitará la elaboración de estrategias de intervención más adecuada para la prevención de la violencia.

No hay comentarios: